jueves, 11 de junio de 2020

BIENVENIDOS

CONOZCAMOS MÁS SOBRE EL PROYECTO. EMPECEMOS...

IDENTIDAD DIGITAL

Nombre del Proyecto: CONOCER PARA CONOCERNOS

Dirección de mail: conocerparaconocernos@gmail.com

Imagen del proyecto


a.    Algunas de las herramientas de comunicación que se incorporarán al dictado de la materia y al proyecto mismo serán:

·         YouTube, para compartir videos informativos sobre el contenido a desarrollar, también para proponer a los alumnos que compartan un video con las conclusiones de alguna actividad.  

·         Blog, para tener un espacio propio para cada curso con la intención de compartir, revisar y socializar información pertinente, así también como actividades y resoluciones de las mismas.

·         Google drive, para fomentar el trabajo colaborativo y buscar que los estudiantes sean los protagonistas de sus procesos de enseñanza-aprendizaje.

b   Con el objetivo de compartir información relevante con la comunidad o que los estudiantes puedan comunicar sus producciones y conclusiones con sus compañeros y la comunidad en general se podría usar:

·         Facebook

·         Twitter

·         Instagram


NOTA VISUAL


MAPA CONCEPTUAL


HIPERTEXTO

En los últimos años, el término inteligencia emocional está tomando una gran repercusión e introduciéndose con mayor fuerza en las distintas áreas de la psicología. Este no es un concepto tan reciente ni, por otra parte, se sustenta como una realidad inequívoca. Aludir a la inteligencia emocional supone evidenciar la doble condición humana que representan lo racional y lo emocional, la mente y el corazón, representantes últimos de los sentimientos.

La gestión de las emociones tiene una evidente importancia tanto en el ámbito educativo, como en todos los otros, para docentes y alumnos. Es por ello que se ha elegido este tema para el desarrollo del presente proyecto que se llevará a cabo en la Escuela Normal Superior Nº 12 ISFD.

¿Cuántas veces nos hemos enojado por alguna actitud de los demás en cualquier ámbito de nuestras vidas? ¿Cuántas veces los alumnos, se han enojado por una mala calificación o un llamado de atención en clase? ¿Cuántas veces los docentes no reaccionan adecuadamente ante ciertas situaciones adversas, tristes o de extrema felicidad?

El término Inteligencia Emocional se refiere a la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás. Inteligencia emocional no es ahogar las emociones, sino dirigirlas y equilibrarlas, es decir, consiste en la conciencia emocional. Una de las frases más conocidas de Sócrates: "conócete a ti mismo" hace referencia a esto: tener conciencia de las propias emociones y reconocer un sentimiento en el momento en que ocurre. Una incapacidad en este sentido deja a merced de las emociones incontroladas.

Inteligencia Emocional, aunque pareciera un concepto sumamente actual, tiene claros precedentes en el concepto de Inteligencia Social del psicólogo Edward Thorndike (1920) quien la definió como “la habilidad para comprender y dirigir a los hombres y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en las relaciones humanas”. Se podría decir que la inteligencia social es la capacidad de optimizar al máximo nuestra relación con la gente, sacando lo mejor de ellos, generando el mínimo nivel de rechazo y consiguiendo los mejores resultados de ellos.

Algunas herramientas importantes para tener una buena Inteligencia Social son: 1. La empatía, 2. El liderazgo, 3. La inteligencia verbal, 4. La inteligencia emocional (la capacidad de gestionar bien las emociones), 5. La asertividad, 6. Saber escuchar y prestar atención, 7. Ser bueno analizando el lenguaje no verbal de la gente, 8. Ser bueno psicoanalizando a la gente y leer entre líneas cuando nos hablan, 9. Gestionar bien el contacto físico, 10. Interpretar correctamente las situaciones sociales que ocurren a nuestro alrededor en conjunto. 11. Vestir bien y correctamente para cada situación, proyectando lo mejor de nosotros y lo que deseamos en cada momento y 12. La Inteligencia Social es, con mucho, la habilidad más útil para tener éxito en la vida.

La inteligencia emocional encuentra su familiarización en la teoría de “las inteligencias múltiples” del Dr. Howard Gardner, de la Universidad de Harvard, quien plantea que las personas tenemos 8 tipos de inteligencias con las cuales podemos relacionarnos con el mundo.

Mayer y Salovey (1997) reformulan su modelo inicial de inteligencia emocional (Salovey y Mayer, 1990) y proponen una aproximación a ese constructo basada en 4 áreas de habilidades y las organizan jerárquicamente. En cambio, Goleman (1995) refiere a 5 competencias emocionales.

Cualquier situación de la vida constituye un marco irrepetible de aprendizaje, por lo que ha de estimularse y desarrollarse la inteligencia emocional en todos los ámbitos de nuestra vida, ha de reforzarse la capacidad de ser emocionalmente inteligentes y actuar en consecuencia a ese potencial extraordinario en cualquier situación que nos ponga al alcance nuestra vida y en el camino fragoso por colocarnos en situaciones felices.

Según, un artículo de “psicología y mente”, una página Web dirigida por profesionales de estas áreas, la educación emocional es beneficiosa para una mejor calidad de vida por varias razones.

Gestionando nuestras emociones de la manera adecuada, aceptando nuestras emociones negativas, entendiendo las emociones de los demás y regulando nuestro comportamiento, tendremos un sueño plácido y una vida sin grandes altibajos, pero necesitamos recursos para controlar las emociones en situaciones de tensión; competencias emocionales para afrontar los retos profesionales con mayores probabilidades de éxito, autocontrol y bienestar; para conseguir un desarrollo pleno de la personalidad; un mayor conocimiento de uno mismo; para prevenir y superar estados de ánimo negativos (Álvarez, 2001). Y esto sólo es posible con una educación emocional.

La educación emocional es un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales, como elemento esencial del desarrollo integral de la persona, y con objeto de capacitarle para afrontar mejor los retos que se le plantean en la vida cotidiana (Bisquerra, 2003).

La escuela, en respuesta a estas nuevas demandas sociales, debe asumir su parte de responsabilidad en este proceso dirigido al desarrollo integral del individuo, y propiciar dentro de su proyecto formativo, el valor añadido de la competencia emocional de los alumnos.

Es por ello, que el proyecto busca crear espacios para empezar a transitar la concientización sobre la educación emocional, tanto para alumnos como para todo agente de la institución, brindando la posibilidad de gestionar sus emociones para poder llegar a una convivencia más pacífica y productiva para todos, disminuyendo el estrés, la frustración, la ansiedad, el bullying y ayudando al autoestima, rendimiento escolar y las relaciones interpersonales. Esto se logrará a través de talleres con diversas actividades, entre ellas el análisis de datos reales obtenidos dentro de la comunidad educativa, utilizando como herramienta a conceptos estadísticos como ser: encuestas, gráficos estadísticos y medidas de posición de tendencia central.


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Maximiliano Medera · Proyecto: conocer para conocernos.